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En el camino hacia la obtención de un objetivo tan significativo como aprobar una oposición, la motivación resulta crucial. Este proceso, a menudo largo y exigente, pone a prueba no solo nuestros conocimientos y habilidades, sino también nuestra capacidad para mantenernos enfocados y motivados a lo largo del tiempo.

En Temarios en PDF, especializado en temarios de oposiciones, permanecemos al lado de los opositores y por eso, queremos proporcionar en este artículo algunas pautas que debes seguir para mantener siempre una actitud positiva en tu camino hacia tu plaza. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la motivación?

La motivación es un proceso psicológico complejo que impulsa y dirige nuestro comportamiento hacia un objetivo o meta. Se trata de la fuerza que nos hace actuar y persistir ante las dificultades y nos ayuda a alcanzar nuestros logros. La motivación es un proceso dinámico que cambia con el tiempo y con las circunstancias.

Distinguimos dos tipos de motivación.

  • Motivación intrínseca: La motivación intrínseca surge del interior de la persona y se basa en el placer o la satisfacción que se obtiene al realizar una actividad en sí misma. Por ejemplo, una persona que disfruta leyendo puede estar motivada a leer por el simple placer de hacerlo, sin necesidad de ninguna recompensa externa.
  • Motivación extrínseca: La motivación extrínseca surge de factores externos a la persona, como las recompensas, los castigos o la aprobación social. Por ejemplo, una persona que estudia para obtener un buen trabajo está motivada por factores extrínsecos, como la recompensa de un buen salario o la aprobación de sus padres.

¿Por qué perdemos la motivación al estudiar oposiciones?

Perder la motivación al estudiar oposiciones es algo muy común. Se trata de un proceso largo y exigente que puede llevarnos a sentirnos abrumados, frustrados y desmotivados. En general, todas las oposiciones requieren de una disciplina constante y una rutina de estudio rigurosa para poder optar a una nota decente y sacar plaza. Esto es especialmente cierto en el caso de las oposiciones del grupo A, para las que hay que estudiar muchos temas de gran complejidad. Así pues, el agotamiento físico y mental después de los meses puede mermar la motivación de la que uno se armó al empezar a estudiar las oposiciones.

También es común no sacar plaza al primer intento de examen. Así pues, volver a ponerse a hincar codos después de lo que se percibe un primer fracaso es más duro, ya que el opositor puede percibir que ha perdido el tiempo o que no ha progresado lo suficiente. Además, el opositor corre el riesgo de ver achicada su motivación para estudiar a la hora de compararse con otros opositores que sí han obtenido su plaza o que han necesitado menos esfuerzo para conseguir frutos.

Para mantener la motivación, es muy importante contar con un plan de estudio bien estructurado y definido con base en objetivos semanales y mensuales.

¿Por qué es importante no perder la motivación en las oposiciones?

La motivación es el motor que nos impulsa a seguir adelante, incluso cuando las circunstancias parecen desalentadoras. En el entorno de las oposiciones, mantener una actitud positiva y un fuerte impulso interno es esencial para superar los desafíos inherentes a este proceso.

Factores que influyen en la motivación

La jornada hacia el éxito en las oposiciones es una travesía que demanda no solo conocimiento y preparación, sino también una inquebrantable fuerza de voluntad. La motivación, ese impulso vital que nos mueve hacia nuestras metas, es influenciada por una variedad de factores, cada uno jugando un papel único en la forma en que encaramos nuestros estudios y enfrentamos los retos que surgen en el camino.

Entorno de estudio

La elección de nuestro lugar de estudio es fundamental para determinar en cuán concentrados y animados nos sentimos durante el aprendizaje. Un rincón sereno, organizado y sin interrupciones nos ayuda a focalizarnos mejor y a aprender de manera más eficiente. Darle un toque personal a este espacio, añadiendo cosas que nos animen o inspiren, puede realmente aumentar nuestra dedicación hacia los estudios.

Metodología de estudio

Cómo nos ponemos a estudiar también es clave. Encontrar un método de estudio que encaje bien con cómo aprendemos mejor, ya sea de forma visual, auditiva, a través del movimiento, o una mezcla, puede hacer que seamos más eficaces y mantenernos motivados. Probar diferentes estrategias y recursos hasta dar con los que realmente nos funcionan es fundamental.

Objetivos claros y definidos

Tener una visión clara de lo que queremos alcanzar es esencial para mantener la motivación. Establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo nos ayuda a visualizar nuestro camino y medir nuestro progreso, lo cual es fundamental para mantener el ánimo en los momentos de dificultad.

Apoyo social

Tener a familiares, amigos y compañeros de estudio a nuestro lado durante la preparación de las oposiciones es muy  importante. Sentir que tenemos gente que nos respalda puede darnos un gran empuje, sobre todo cuando empezamos a dudar de nosotros mismos.

Bienestar físico y mental

El estado de nuestra salud física y mental influye directamente en nuestra capacidad para mantenernos motivados. Una alimentación balanceada, una rutina regular de ejercicio físico y una gestión adecuada del estrés no solo mejoran nuestra salud en general, sino que también aumentan nuestra energía y concentración, elementos esenciales para un estudio efectivo.

Recompensas y celebraciones

Reconocer y celebrar los logros, por pequeños que sean, es vital para mantener alta la motivación. Establecer un sistema de recompensas por alcanzar determinados objetivos puede ser un poderoso motivador y un recordatorio de que cada paso nos acerca más a nuestro objetivo final.

Emociones

Las emociones juegan un papel fundamental en la motivación para estudiar. Tanto las emociones positivas como las negativas pueden influir en nuestra disposición, concentración y rendimiento académico. Hay tres emociones que consideramos el combustible para que la motivación para estudiar que alberga nuestro corazón siga en marcha:

  • Interés y curiosidad: Sentir interés y curiosidad por el material que se estudia puede aumentar significativamente la motivación, ya que te permitirá disfrutar y sacar algún provecho personal de tantas horas de estudio.
  • Confianza: Creer en nuestras capacidades y tener confianza en que podemos alcanzar nuestros objetivos nos motiva a esforzarnos y a perseverar a través de cuantas adversidades se nos presentaren.
  • Optimismo: Una actitud positiva y optimista nos ayuda a afrontar los retos del estudio con mayor entusiasmo y determinación. Si bien esta actitud puede deteriorarse en razón de estímulos externos negativos, siempre hay una parte importante de nosotros mismos que debe hacer alarde la resiliencia suficiente para mantenerse positiva y esperanzada por el futuro.

Por otra parte, hay una tríada de emociones negativas que pueden minar todo nuestro esfuerzo y hacer que nuestra motivación por el estudio se esfume:

  • Ansiedad: Es normal sentir ansiedad al estudiar a veces, especialmente si se va acercando la fecha del examen. Sin embargo, una ansiedad y estrés excesivos pueden interferir en la concentración, la memoria y la motivación para seguir estudiando.
  • Tedio: Aburrirse con el material de estudio puede hacer que el aprendizaje sea una tortura de desmotivación.
  • Frustración: Sentirse frustrado por las dificultades o por la falta de progreso durante un tiempo prolongado influye negativamente en la autoestima y, consecuentemente, en la motivación para estudiar.

Estrategias para mantener la motivación

  • Establecimiento de metas pequeñas y alcanzables: Desglosar el proceso de estudio en pequeñas metas diarias o semanales puede hacer que el objetivo final parezca más manejable y menos abrumador.
  • Plan de estudio personalizado: Crear un plan de estudio que se ajuste a tus necesidades individuales y estilo de aprendizaje es crucial. Esto incluye asignar tiempos específicos para el repaso de material, la práctica de ejercicios y el merecido descanso.
  • Técnicas de estudio efectivas: La implementación de técnicas de estudio probadas, como la elaboración de resúmenes, mapas conceptuales y la realización de simulacros de examen, puede mejorar significativamente la eficiencia del estudio.
  • Equilibrio entre estudio y descanso: Tomarse períodos regulares de descanso es esencial para mantener la mente fresca y evitar el agotamiento. Integrar el ejercicio físico y actividades de ocio en tu rutina puede ayudarte a recargar energías y mantener un buen estado de ánimo.
  • Apoyo social y redes sociales: Rodearse de una red de apoyo, ya sea a través de grupos de estudio o en plataformas sociales, puede proporcionar un impulso adicional de motivación y aliento en los momentos difíciles.

Recuperar la motivación perdida

Incluso con las mejores intenciones y estrategias, es posible que en algún momento pierdas la motivación. En estos casos, es importante tomarse un momento para reflexionar sobre los motivos que te llevaron a emprender este camino y los beneficios que obtendrás al alcanzar tu objetivo. Recordar el propósito y la importancia de aprobar la oposición puede reavivar tu motivación y ayudarte a retomar el estudio con renovadas energías.

La preparación para una oposición es un desafío. Mantener la motivación a lo largo de este proceso requiere de un enfoque equilibrado, que incluya el establecimiento de metas realistas, la adopción de técnicas de estudio eficientes y la integración de períodos de descanso y recreación.

Al enfrentar los desafíos con determinación y una actitud positiva, estás sentando las bases para el éxito en tus oposiciones, ¡y en cualquier otro objetivo que te propongas alcanzar en el futuro!

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