Si te estás preguntando si vale la pena opositar a los 50 años de vida, en este artículo te ayudamos a discernir los pros y los contras y a que tomes la decisión correcta.
Es el caso de muchas personas de edad más avanzada que tienen un largo recorrido en el mercado de trabajo dentro de la empresa privada: concatenación de contratos temporales, años trabajando para una empresa de forma estable hasta que un día se ven en la calle. Puede haber sido por un despido injustificado, una crisis económica o una situación personal sobrevenida. En cualquier caso, es una realidad: estar en desempleo es un marrón elefantiásico en España, puesto que las empresas buscan mayormente carne fresca.
También se da comúnmente otra situación: personas que desempeñan trabajos físicos desgastantes y que llegan a una edad en que les pasa factura. Es el caso de camareras de piso, camareros o albañiles. Bastante frecuente es plantearse opositar a cualquier edad en el sector de la hostelería, en la que los trabajos, amén de industriosos e intempestivos, están muy mal pagados.
Otro ejemplo de persona a la que puede antojársele estudiar una oposición a los 50 es aquel empleado que lleva años en una empresa y goza de estabilidad, pero tiene un ambiente de trabajo tóxico y/o una falta grave de conciliación entre su vida laboral y personal. Por desgracia, estas situaciones no son ajenas a nadie en el mercado laboral español, por lo que estas personas, ya quemadas de haber trabajado años en esta situación, también deciden lanzarse a opositar a los 50 años o a la edad que sea.
¿Es buena idea opositar a los 50?
Ahora bien, si tenemos 50 años y nos estamos planteando si es buena idea opositar a estas alturas de la vida, debemos valorar una serie de circunstancias. No hay una respuesta correcta y categórica, ya que depende de la situación de cada persona.
En general, estudiar una oposición necesita de un gran esfuerzo, y preparársela a los 50, un esfuerzo todavía mayor.
Aunque no todas las vidas son iguales, con 20 años uno muchas veces vive con sus padres o de sus padres, por lo que estos adultos no salidos del nido pueden ampararse en el colchón económico de sus padres para estudiar una oposición durante unos cuantos años con tranquilidad y con una disponibilidad plena.
No es este el caso de las personas de 50 años en la mayoría de los casos, ya que suelen tener una familia a la que contribuir, un trabajo que les ocupa la mayor parte de su tiempo y otras responsabilidades que varían de persona en persona. Así pues, una persona de 50 años no tendrá ni la disponibilidad horaria ni económica que otra persona recién salida de la universidad.
Es por esto que debes formularte una serie de preguntas para decidir si es buena idea opositar a los 50:
- ¿Dispongo de los recursos económicos suficientes como para permanecer un tiempo parado estudiando?
- Si es así, ¿cuánto estoy dispuesto a invertir en una oposición y cuál es mi límite de tiempo?
- ¿Tengo responsabilidades familiares que me impidan dedicarle tiempo a una oposición?
- Si no dispongo de ahorro suficiente, ¿puede compaginar mi trabajo con el estudio de una oposición?
- ¿Soy lo suficientemente perseverante como para establecer un plan de estudio estructurado y disciplinado a años vista?
- ¿Estoy dispuesto a sacrificar parte de mi vida durante un par de años para sacarme unas oposiciones?
Debemos tener en cuenta que, más allá de poder físicamente dedicarle el tiempo suficiente a preparar unas oposiciones, a las personas a partir de los 50 años nos cuesta más estudiar, ya que estamos desacostumbrados. Por ello, si vamos a emprender la travesía del opositor, debemos admitir que necesitaremos estudiar más y de otra forma a cuando lo hacíamos de más jóvenes.
¿Hay edad máxima para opositar?
En general, la edad máxima para opositar a casi cualquier plaza la marca la edad de jubilación forzosa. Sin embargo, hay algunos casos especiales cuya edad máxima para opositar puede variar:
- La edad máxima para opositar para el cuerpo de docentes universitarios es 70 años.
- De igual, forma la edad máxima para opositar en puestos de Justicia como juez, fiscal, letrado o registrador de la propiedad es de 70 años.
- La edad máxima para sacar plaza en la Guardia Civil es de 40 años.
- Las oposiciones de Tropa y Marinería son las que tienen un límite máximo más restrictivo: 29 años.
Por tanto, con 50 años podemos opositar para cualquier plaza, excepto para Guardia Civil o para Tropa y Marinería.
Consejos para preparar unas oposiciones con 50 años
¿Te has decidido a estudiar unas oposiciones? En temariosenpdf.es te damos un par de consejos breves y útiles para que puedas empezar a estudiar con buen pie:
- Ponte metas y anticipa: Dedica tiempo a hacer un plan de estudio detallado que incluya todas las materias que necesitas cubrir y establece metas realistas a corto y largo plazo.
- Organízate: Aprovecha al máximo tu tiempo libre para estudiar de manera consistente. Establece un horario fijo de estudio diario y sé disciplinado en cumplirlo.
- Estudia con el material adecuado: Busca material de estudio actualizado y de calidad que se adapte al temario de las oposiciones que estás preparando. En temariosenpdf.es ofrecemos temarios de calidad específicamente diseñados para opositores a partir de las convocatorias oficiales.
- Esfuérzate, pero de verdad: Las oposiciones requieren de mucha perseverancia extendida en el tiempo. No te desanimes si los resultados no son inmediatos (es común no sacar plaza a la primera) y mantén la motivación a lo largo del proceso.
- Descanso y autocuidado: Es importante cuidar tu salud física y mental durante el período de preparación. Asegúrate de descansar lo suficiente, mantener una alimentación balanceada y practicar alguna actividad deportiva para desfogar tensiones.
- Simulacros de examen: Realiza simulacros de examen para familiarizarte con el formato de las pruebas y mejorar tu velocidad y precisión en la resolución de preguntas. En temariosenpdf.es también ofrecemos ejercicios a modo de examen para que puedas poner en práctica los conocimientos aprendidos en el temario.
- Apoyo social: Busca el apoyo de amigos, familiares o compañeros de estudio que te aporten motivación y apoyo emocional mientras te preparas las oposiciones. Es posible que recibas algún comentario socarrón o malicioso en tu proceso; no les hagas caso y céntrate en todo el apoyo que tienes.
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